Retratos al óleo de personas adultas

Mis cuadros de retratos al óleo captan la esencia de la persona retratada. Un buen retrato no sólo representa el aspecto externo de la persona, sino también su psicología. La mirada, el semblante, el reposo o agilidad que transmiten, dicen mucho acerca del protagonista. 

Me apasiona jugar con el color y la materia, y describir los ritmos de los volúmenes del rostro con pincelada densa. Menos es mas, y por ello huyo de detalles superficiales. Me apoyo en los planos de colores vivos y puros, tales como el rojo bermellón, rojo de cadmio, siena tostada y amarillo de cadmio, especialmente. Con estos colores tan cálidos, construyo el universo cromático que viste un buen dibujo, que siempre le sirve de base y apoyo. 

En la mayoría de mis obras introduzco un elemento natural con sentido simbólico. El símbolo encripta el misterio que a mi juicio ha de tener una obra de arte. Un juego de mensajes ocultos y subliminales, sólo aptos para espectadores con lupa.